¿QUÉ ES LA FASCIA?

     La fascia es un tejido denso, fuerte y flexible, formado por colágeno, elastina y matriz extracelular que rodea y cubre todos los músculos, huesos y estructuras de nuestro cuerpo y cuya función es dar unión e integridad a los distintos sistemas del mismo, es decir, hacer que el cuerpo funcione como una sola unidad. Ayuda a mantener una buena postura, el rango de movilidad y la flexibilidad.  El hecho de que todo el organismo esté recubierto por la fascia hace que su buen estado sea imprescindible para que todo el cuerpo pueda funcionar correctamente.

¿POR QUÉ SE RETRAE LA FASCIA?

     Este tejido tiene un gran contenido en colágeno que puede sufrir acortamiento y endurecimiento (y con él la estructura en la que se está integrado) ante determinadas fuerzas que actúen sobre él, traumatismos físicos o emocionales como pueden ser una fractura, esguinces, golpes, posturas mantenidas inadecuadas, movimientos repetitivos, procesos cicatriciales tras una intervención quirúrgica, cortes o heridas. La acción de estos «traumatismos» producen restricciones en la movilidad de las fascias que desembocan en alteración de la función y consecuente aparición de dolor.  Como además el sistema fascial del cuerpo forma una red ininterrumpida y su recorrido es continuo, cualquier cambio estructural en una determinada parte del cuerpo puede causar alteraciones en otras zonas distantes a través de las compensaciones que hace el cuerpo para recuperar su equilibrio y mantener sus principios de economía y no dolor. Estas restricciones pueden afectar tanto al aparato locomotor como a otros sistemas del organismo (respiratorio, cardiovascular, nervioso…).

¿EN QUÉ CONSISTE LA TERAPIA MIOFASCIAL?

     La liberación miofascial es una técnica fisioterapéutica de terapia manual que se basa en la aplicación de movimientos y presiones sostenidas, dirigidas a todo el sistema fascial, a través de la cual se liberan las restricciones de movilidad de este sistema, devolviendo los deslizamientos entre todos los tejidos del cuerpo, y haciendo que nuestro cuerpo recupere su equilibrio funcional, eliminando los síntomas dolorosos y recuperando la alterada función del aparato locomotor. Mediante esta técnica, el fisioterapeuta consigue devolver al tejido fascial a su normalidad.  Es interesante combinar la inducción miofascial con otro tipo de terapias y técnicas de tratamiento para conseguir una mayor eficacia del tratamiento de lesiones.

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